viernes, 30 de agosto de 2019

LOS CAMINOS JACOBEOS POR LA COMARCA DE LA SIDRA (1ª Entrega)



Hace tiempo inicié una serie de trabajos sobre los Caminos Jacobeos asturianos, y en concreto sobre los Camino Jacobeos de la Villaviciosa, que han tenido cierto interés por parte de los lectores del blog y de los temas jacobeos, pero que no parecen que hayan interesado para nada a Instituciones y entes culturales de la Comarca.
Si bien  eso trabajos eran centrados de la esfera de Villaviciosa o de algunas parte de la zona o contornos villaviciosinos, hoy empiezo la entrega de unos materiales sobre los Caminos de Santiago en la llamada Comarca de la Sidra, es un largo documento de unas 70 paginas que iré entregando cada 15 dias en este mismo blog, Al final se colgará el documento final todo en conjunto. Espero les resulte interesante
Este será el indice de los trabajos realizado y que iré entregando 
1.      El Camino del Norte por la Comarca de la Sidra
  • Casquita, punto de confluencia y divergencias
  • El Camino del Norte a su paso por Sariego
  • El Camino de la Costa a su paso por la Comarca de la Sidra
  • Alternativas para un paso seguro para el Camino de la Costa por Grases
  • El Camino Jacobeo de la Costa por la mariña villaviciosina
  • El Camino Jacobeo Primigenio de los SanSalvadores de Priesca a Fuentes
  • Los Caminos Jacobeos por Colunga
  • El Camino por Lué
  • El Camino Jacobeo de Lastres
  • Trazado del Camino de Lastres

Víctor Guerra (Email.victor.guerra@gmail.com)
 Si hay una zona en Asturias que contenga una importante variedad en cuanto a trazados jacobeos, esa es la llamada Comarca de la Sidra.
En general, tenemos la idea de que hay un solo Camino de Santiago, el oficial, que es aquel que está jalonado por las clásicas flechas amarillas, con el apoyo para los cruces de los pilones de hormigón y las placas cerámicas, pero estas no en todas las ocasiones vienen a representar la realidad caminera peregrina en toda su dimensión, ya que son recreaciones históricas más o menos convincentes y convenientes, para un uso de los Caminos «históricos» de Santiago en el siglo XXI, evitando pues carreteras, o zonas que pudieran presentar cierto problema para los peregrinos en su andadura hacia Santiago.
Tanto es así, que la recreación de los Caminos solo se realiza en un sentido hacia Compostela y no los posibles regresos.
A estas alturas no se puede negar que existe toda una red de sendas y caminos que fueron configurando en un intenso trasegar de idas y venidas por los territorios desde el siglo X hasta hoy, eso sí de por medio, se han producido innumerables olvidos, incluso desapariciones históricas y físicas de la traza, y se puede decir sin rubor que muchos recuerdos jacobeos también se han perdido en el limbo del olvido.
Tanto es así, que podemos volver nuestra mirada sobre el paso de peregrinos por las tierras astures, y esa mirada retrospectiva no irá más allá de comenzada la década del 2000.
Como mucho hace cuarenta o cincuenta años por las aldeas, incluso en la mía, se daban transeúntes, pobres y mendicantes que iban de paso hacia algún lado…, y pedían limosna, o más bien un plato de comida, no sabiendo si eran mendicantes, transeúntes o romeros en pos de la quimera de Santiago de Compostela.
Tal vez en aquellas kalendas en la llamada Asturias profunda, se pudieran ver dichos transeúntes y los peregrinos, y hasta se pudieran diferenciar, pero bien me extraña, porque por lo general el Camino Jacobeo, ha estado vinculado más bien a la meseta que a las tierras norteñas, por más que se diera una auténtica Vereda de los San Salvadores, que fue colonizando los caminos costeros a lo largo de toda nuestra cornisa cantábrica. Digamos que por las trochas astures no parece que hayan sido tantos miles romeros los que han ido o venido de romería peregrina. El Norte no ha tenido ni su Camino de Cluny, o sea un Camino Francés como tal, aunque conozcamos los Caminos de los Francos, y los documentos nos hablen de nuestros peculiares Caminos “Francés”.
Caminos del Norte y de la Costa
Aun con todo, el Camino Francés mesetario, ha vivido buenos tiempos como vía peregrina, pero también los malos, y desde el siglo XVIII hasta casi concluida la década de los 80 del siglo XX, estuvo desaparecido. Recuerdo en los años 60, cuando pasé grandes temporadas viviendo a la par de ese Camino Francés, en concreto en Villadangos del Páramo, y tengo en la mente muchas imágenes del trasiego en aquellos tiempos tanto de arrieros como de trajineros con sus variadas mercancías, incluso de pastores trashumantes, y otras gentes, pero peregrinos es una imagen que esos tiempos nunca capté.
En todo caso, han pasado diez siglos de caminos y caminantes, y esos son muchos trasiegos y hemos comprobado por documentaciones y observaciones varias, que en lo que respecta a Asturias, y en lo relativo a nuestra zona, la que hoy denominamos como la Comarca de la Sidra, pues la realidad es que no ha había un solo camino, sino que han existido muchos Caminos y muy variados caminantes.
Los cuales han cruzado y cruzan estos territorios generando caminos principales, algunos de los cuales han pasado a ser simples Variantes, otros han desaparecido del panorama caminero, aunque su traza siga en el territorio, pero no su uso. Muchas de esas trazas han caído en el olvido y por consiguiente han quedado al margen de los trazados señalizados y oficializados, como sucede en nuestra Comarca de la Sidra con el Camino de la Costa o Camino del Norte, que son los Caminos oficiales que vertebran todo nuestro territorio sidrero como área de peregrinaje.
Por todo ese largo e intenso trasiego hemos heredado un importante bagaje de Caminos que hoy aún se usan, pero también algunos tramos y variantes han quedado en el olvido. Será recorriendo dichos caminos como nos daremos cuenta de su importancia y la proyección que tuvieron y tienen en el territorio y en la sociología rural asturiana, y hasta en la conformación del urbanismo de algunos pueblos.
Veamos pues el panorama de los Caminos Jacobeos y sus variantes a su paso por la Comarca de la Sidra.
1.- Camino del Norte por la Comarca de la Sidra.
La vieja Vereda de los San Salvadores que desde la frontera franco-española se abre paso a través de la Cornisa Cantábrica, jalonando su paso con hitos que nos ayudan a entender el fervor peregrino el cual estuvo en los comienzos vinculado a la figura de San Salvador, cuya representación medieval más centralizadora la encontramos en la ciudad de Oviedo, cuya catedral fue construida por Fruela precisamente bajo la advocación de San Salvador, y será esta figura y su conceptualización, la que hile desde esa frontera franco-española el paso a través de las fundaciones religiosas dedicadas a la figura de San Salvador.
 
Mapa del Camino del Norte por la Comarca de la Sidra hasta Oviedo
En general iglesias y eremitorios con orígenes muy antiguos, las cuales han ido jalonando diversos caminos jacobeos, oficializados o no, dichos hitos los encontramos tanto en Asturias, como en el resto de los trazados desde Irún hasta Oviedo y camino de Santiago.
Los jalones de San Salvador en Asturias


Oriente de Asturias:
  • San Salvador de Celorio (Llanes)
  • San Salvador de Abándames (Peñamellera)
  • San Salvador de Moro (Ribadesella)
Centro de Asturias:
  • San Salvador de Oviedo (Catedral)
  • San Salvador de Posada Llanera
  • San Salvador de Deva (Gijón)
  • San Salvador de Priesca (Villaviciosa)
  • San Salvador de Valdediós (Villaviciosa)
  • San Salvador de Fuentes (Villaviciosa)
  • San Salvador de Alesga (Teverga)
  • San Salvador de Ambás (Grado)
  • San Salvador de Perlora (Carreño
  • San Salvador de Bezanes (Caso)
  • San Salvador de Cabañaquinta (Aller)
Occidente de Asturias
  • San Salvador de Cornellana (Salas)
  • San Salvador de Piñera (Navia)
  • San Salvador de Naraval (Tineo)
  • San Salvador de Grandas de Salime
  • San Salvador de San Tirso de Abres
  • San Salvador de Tol (Castropol)
  • San Salvador de Éndriga (Somiedo)
  • San Salvador de Brañalonga (Tineo)
  • San Salvador de Cibuyo (C. Narcea)
  • San Salvador de Berguño (C. Narcea)
  • San Salvador de Belén (Valdés)
  • San Salvador de Valledor (Allande)
Ese trazado denominado Camino del Norte, aunque yo prefiera la denominación que le dio el investigador Luis Merediz de Vereda de los San Salvadores, a lo que añadía que «este camino costero tenía el don ser protegido por una llamada Hermandad de los Cambeadores , que a su vez dio origen a la Orden de los Caballeros de la Espada y sucesivamente a la Orden de San Salvador…»
Y yo me pregunto ¿Que tiene que ver esa vieja Orden de Cambeadores, de la cual hay tan pocos rastros como referencias, con la fenecida Orden del Temple y sus aficiones cambistas, y los San Salvadores que tanto se entremezclan por nuestras tierras astures?
Hallar la contestación no es fácil, y seguramente que al realizar el camino o los caminos, iremos descubriendo por nosotros mismos parte de ese misterio, sobre todo si hemos al comenzar el Camino en el sector oriental de la región nos hemos acercado a las ruinas del Monasterio de Tina, luego, ya cuando se llega a Llanes no solo nos damos con la única representación de una templario en Asturias, que se haya en la arquivolta de entrada de la basílica de Llanes y que nos muestra su condición y el Camino.
A continuación nos topamos con el primer San Salvador, sito en el Monasterio de Celorio, luego el trazado nos lleva hasta Llovio (Ribadesella) para cruzar el río Sella y tornar por San Salvador de Moro hacia la franja costera, o bien seguir por el llamado Camino de los Francos que se va por la vera del río Sella hacia Arriondas, continuando luego por la declinación mesoterciaria para de este modo ir enhebrando los diversos territorios, de Parres a Piloña entrando en la actual Comarca de la Sidra, por Nava y yendo hasta Sariego donde este Camino del Norte nos abandona al entrar en los territorios polesos camino de Oviedo, y señero San Salvador, sito como tal en la Catedral de Oviedo.
Figura del San Salvador en la Catedral de Oviedo
Más adelante reseñaré el recorrido del «Camino de los Francos» por tierras de la Comarca sidrera.
Volviendo a Ribadesella aquellos que no querían o no podían pagar el peaje del cruce del río Sella por las latitudes de la villa de Ribadesella buscaban el mejor vado para cruzar, el cual encontraban en el lugar de Llovio.
Una vez cruzado el río subían a San Salvador de Moro, que es otro faro radiante que se ve desde muchas partes, desde se viraba hacia El Carmen para recobrar así los senderos jacobeos de carácter costero, lo cual se patentiza cuando se uno se interna en los predios de los concejos de Caravia, donde nos topamos con las leyendas de un antiguo monasterio de freires blancos, hoy desaparecido y con una riega denominada de los Romeros. Al entrar en Colunga (Comarca de la Sidra) también sabemos que hubo un Monasterio dedicado a Santiago. donado en 1176 a la iglesia de Oviedo por Fernando II, entre los firmantes aparece el obispo de Santiago de Compostela.
Será de nuevo en la villa de Colunga donde el Camino del Norte se despida de la franja costera, al menos el Camino oficial, el cual irá virando al Suroeste para encaminar y enderezar sus trazas al Oeste través de las de las parroquias de Pernús y Priesca.
Antes de seguir relatando el viaje por los Caminos del Norte, o de la Costa, en la villa de Colunga se produce una bilocación de caminos, ya que en este enclave se dan tres ramales dl Camino Jacobeo, el que va hacia Pernús, Camino oficial, y luego otros dos ramales, que debieron tener su importancia en sus momento, uno que iría al Oeste pero un poco más al Norte, hacia la aldea de Lué buscando a través de la Venta del Pobre la Vega Priesca, y otro que enfilaría directamente rumbo Norte buscando las terrazas marítimas del pueblo de Lastres, desde donde continuaría por la supuesta Vía Agripa hasta alcanzar el lugar de Fana, para cruzar el pontón romano de la Llomba e ir hacia por La Rasa buscando el enclave de la Vega de Sebrayu, que empieza a ser un enclave importante en esta zona , com o luego lo es Casquita un poco más adelante.
Por tanto volviendo atrás el Camino del Norte entra en la Comarca de la Sidra, ( demarcación que comprende los concejos de Colunga, Villaviciosa, Nava, Cabranes y Sariego,) y lo hace por el sector más oriental, siendo el punto de penetración la Playa de la Espasa, divisoria entre los concejos de Caravia y Colunga, y donde nos encontramos con el viejo caserón de La Venta de Espasa, ya en tierras colunguesas y que nos remite a los trasiegos camineros.
De este modo el itinerario enfila hacia el lugar de La Isla, con si mitología mitraica sobre la que se construyó la iglesia de Santa María en el siglo XVIII, para pasar luego al núcleo de Bueño, aunque lo normal sería que se recobrase el viejo camino que subía hacia la iglesia de Santiago de Gobiendes, que contó con hospedaría de peregrinos, y a donde fue a dejar sus huesos Agustín Forti en 1764 «pobre peregrino que venía de Santiago de Galicia» o sea de regreso a casa.
Dicho templo según Luis Antonio Alias y Luis Montoto, tendría doble significado por un lado porque el Gobiendes devendría de Gaudens-Mons Gaudí compostelano, y el templo porque ya es citado en el 921 y muestra los suspiros del prerrománico, aunque está bastante reformada reedificándose en 1853, y se halla bajo el amparo de Santiago.
Hoy el Camino oficializado, deja el importante e imponente templo santiaguista de Gobiendes de lado, para seguir enhebrándose con la Nª 632 y desviarse hacia Bueño con sus pontones romanos que vendría a apoyar el paso de la Vía Agripa por estas latitudes, para entrar en Colunga por Covián, donde también fallecería en 1730 un romero gallego llamado Juan de Hermida, del que ignoramos si iba o venía…

Puentes de Bueño
En este punto, es donde el Camino oficial vira a izquierda hacia el Puente de la Llorea, pasando actualmente por debajo de la autovía A-8, y por encima de la riega de Llovones dando comienzo una larga ascensión por Beldreu en cuyo tránsito nos encontramos con su capilla de Animas, tras una posterior bajada hacia la cabecera de la parroquia, nos damos con San Pedro de Pernús, solitaria iglesia mencionada en la donación de 921 «ernus eccclesiam Sancti Petri per uso términos» la cual se acompaña unos cientos de metros más allá de la famosa Casa del Fraile con su peculiar escudo.
Un poco más delante, en la Vega comienza otra pequeña subida hacia el núcleo de La Llera, con su iglesia dedicada a San Antolín, así como los restos de su Palación, a cuyo poblamiento se entra dejando por unos momentos la carretera para entrar poder admirar el pequeño conjunto que conforman las casas y los hórreos con su iglesia del XVIII, que sustituyó a un antiguo templo románico anterior.

En el cementerio, según Maria Josefa Sanz Fuentes: «descansan desde 1763, los restos del soldado francés Pedro Josef Brune, que “iba de romería para Santiago” llegando hasta aquí muy enfermo, donde falleció.» 
Dicha iglesia, aunque no sé sí es la de Pernús, contó como sucedió en la de Luiña, que tenía una viga travesera en el suelo para discriminar usos entre los habitantes del lugar, donde se dice que era para separar a unos moros (seis), del resto de los parroquianos y que había donado Fortes Sanxiz junto con la iglesia en el año 1090.
Desde La Llera, queda un tramo más de subida para luego dejarse caer en suave descenso hacia uno de los hitos que jalonan y marcan la Vereda de los San Salvadores, actualmente denominada Camino del Norte, aunque también se le denomine como Camino de la Costa.
Este enclave del que hablo es Priesca, donde se halla la iglesia dedicada a San Salvador, y que ya existía en tiempos de Fruela II de Asturias, (910-925). Siendo en aquellos momentos Ovietus. (Oviedo) la capital peregrina.
Iglesia en San Salvador de Priesca
Esta iglesia tiene elementos que recuerdan a otras iglesias cercanas, pero también de alguna otra más lejana dedicada Santiago, como por ejemplo la desconocida iglesia de Villaverde de Cangas de Onís.
En dicho templo villaviciosino hubo en su momento placas epigráficas, no existentes en la actualidad, que referían a un «TEMPLVM SANCTI SALVA / TORIS», el historiador Ciriaco de Miguel Vigil recogía en su Asturias Monumental y Epigráfica y Diplomática, otro texto en una pilastra del templo: «SACTI IACOBI/ SANCTI JOHANES/ JOHANE SPRFEC, y en otra pilastra se leía SANCTI IACOBI», y el altar de la capilla Norte estuvo dedicado a San Juan y a Santiago.
Priesca es todo un enclave, pues aquí el trazado, se vuelve a dividir en dos caminos, uno más viejo ya en desuso que iba hacia San Salvador de Fuentes, del cual trataré más adelante, y luego está el Camino hoy oficializado, que parte desde un lateral de la iglesia de Priesca, para entrar en bajada pasando por delante de la capilla de ánimas en desuso, y concluir el descenso ante el lavadero de La Vega.

 
Palacio de La Güera y manantial en La Vega de Priesca.
Cruza el Camino Jacobeo todo el pequeño núcleo de la Vega pasando por delante del barroco palacio de La Güera; al otro lado de la carretera, se encuentra la fuente-manantial, al pie del manantial el trazado jacobita se adentra a la vera de la riega del Sebrayu, que en su entronque con la riega de Nabla-Miravalles, nos ofrece ese aspecto religioso que salpica todos estos Caminos peregrinos con una Capilla de Ánimas.
El camino prosigue atravesando el pueblo de Sebrayo al que se accede por un pequeño pontón medieval, quedando a la izquierda y un poco apartada la iglesia de Santa María de Sebrayu, conocida como La Capillona, datada como del siglo X, aunque su primera referencia es del siglo XII, donada más tarde al Monasterio de San Vicente de Oviedo, en su asentamiento se atestigua un antiguo monasterio en el 761.

Sebrayo y peregrinos.
 Se atraviesa la aldea del Sebrayo todo a lo largo, dejando de lado el actual albergue ubicado en su antigua escuela, y se sale a la bifurcación que da Villaverde o al Fresno, que es hacia donde nuestro trazado se dirige, pasando por debajo del actual viaducto A-8, dejando de lado el acceso hacia la aldea de Ordiera.
Si uno mira atentamente toda la vega derecha del Camino, verá que es zona inundable, y que hoy está regulada por el Porreo de Arriba, (porreos: terrenos ganados al mar).En su tiempo toda esta zona debió presentar problemas de inundaciones cada dos por tres,
Tal vez por eso, y por la existencia de San Salvador de Fuentes el camino se desviase en Priesca por la vertiente Oeste de la sierra que forman el monte Fario y Piedrafita y su continuación con el Monte Agüelle, ya en la cordal de Cubera. Desde el Alto la Llera se podrá ver el faro radiante de la Iglesia de San Esteban de Miravalles y la sucesión de montes citados.
Solventados los problemas de inundaciones de la ría de Villaviciosa, el Camino continua sin problemas desde el Sebrayo, tomando la bifurcación bajo el viaducto de la A-8, hacia la casa del Fresnu. Un repecho corto pero fuerte que nos deja ante el área de reposo del Peregrin Cansau.
Instalaciones en el Fresno. El Peregrín Cansau.
Se va cerrando de este modo el bucle sobre los Montes Fario y Piedrafita, para entrar en las tierras de San Cosme de Tornón, que nos quedará por encima de nuestro camino, pues otra vez se coge altura, pero dejando Tornón de lado, para entrar por un camino desde el cual podemos ver la ría de Villaviciosa, sus porreos y el famoso molino de mareas de la Enciena, situado sobre un lateral de la ría.
Acompañamos por unos instantes a la autovía A-8, durante el tránsito peregrino por Tornón y Carda, cuyos trayectos han sido modificados por la existencia de diversos ejes asfaltados como son, la Nª 632 y la Autovía A-8 y sus segregaciones.
Por lo cual, no nos queda muy claro cuál era el recorrido de los transeúntes, peregrinos, trajineros y arrieros hacia la puebla de Maliayo la cual fue aforada por Alfonso X en 1270, cambiando el nombre a Villaviciosa.
Puebla a la que llegó en su accidentado periplo el marino, Carlos I, que le dejó varado en Tazones, desde cuya aldea llegó a Villaviciosa para dormir en la Casa de los Hevia; posesiones maliayesas que, según la corte de Carlos de Flandes, estaban habitadas por «hombres rudos con los extranjeros y poco corteses, no así la mujeres más benignas y tratables».
Fuera como fuere, la Villa contó con hospital bajo la advocación de Sancti Spiritus, «para pobres y pasajeros», se cree que estuvo funcionando en el siglo XV, el cual contó con los patronazgos del monacato de Valdediós, y luego de los Vecinos de la Villa.
Ayuntamiento de Villaviciosa
Contaba con mayordomo y hospitalero, y también con la ayuda de un médico y un cirujano. En 1764 se registra un salario para el hospitalero de seis ducados. El citado establecimiento contaba con 12 camas, en una única sala, y tenía ropa de cama y cocina, siendo la norma para recibir la correspondiente ayuda ser «iente o vinientes que ban arromería a Santiago de Galicia»
La iglesia de la Oliva con el edificio del Hospital 1914[1]
Son interesante las dataciones documentales de los Libros de Difuntos, pues por ellos sabemos que «entre 1669 y 1790, habían fallecido en la Villa una veintena de peregrinos en su mayoría franceses, flamencos y alemanes», y pese a que el Camino y sus trasiegos que como tales en el siglo XVIII y XIX habían desaparecido, en 1818 todavía en las Constituciones del Santo Hospital, rezaba en el primer articulado que: «Se dará hospitalidad acostumbrada a los peregrinos que transiten a Roma o a Santiago de Galicia siempre que por sus pasaportes resulten ir en peregrinación y en esta casa por una noche, con cama y had de leña y para tal efecto se les destinará una habitación separada».
Nada que agregar a la hidalguía de la Villa con muralla y casas nobles, que, pese a lo dicho por los cortesanos de Flandes, tuvo en su honor la gran hospitalidad pues contó como ya he citado con un activo hospital, lo que no quita que algunos peregrinos pese a ello presumiblemente debían obviar la populosa Villa, pues al entrar por el Camino de Priesca a Fuentes, recorrido que trataré más adelante, bajaban a San Juan de Amandi.
Si los peregrinos habían llegado a la Villa de Maliayo bien la por las calles del Agua, o la del Sol, o desde la Iglesia pro-gótica de la Oliva dedicada a Santa María construida en el último tercio del Siglo XIII, y de cuya tracería gótica del tímpano se haya la figura de la Virgen y el Niño, desde la cual los romeros tomaban y toman dirección Sur hacia la hermética iglesia de San Juan de Amandi.
También el Camino oficializado deja de lado esta hermética iglesia de San Juan Amandi,[2] de carácter hermético, construida según fecha del imafronte en 1134, y reedificada en el 1775 ya que estaba en ruinas, unos años en este lugar dejó este mundo, en 1733 el lusitano Juan Antonio Gomez «pobre que andaba peregrinando».
Iglesia de San Juan de Amandi.
Pero el Camino sigue por la carretera general adelante hacia la capilla de San Juan de Amandi para terminar franqueando el río Linares por el apuntado puente que nos permite ganar el enclave de La Parra y desde él ganar el lugar de Casquita, hoy todo eso se hace por un tramo de la AS-113 hasta el desvío que permite tomar la carretera VV-10 hacia Grases y Camoca, lo cual nos dejará ante la bifurcación de Casquita.
Puente sobre el río Linares en Amandi.



[1]Rivero Cuesto, Senén; Blanco Sarasola, Manuel; Balbín Loredo, Iván. Villaviciosa en fotos antiguas 1859-1936. La Oliva Ediciones 1995.
[2]Samaniego Burgos José Antonio: Lectura hermética de San Juan de Amandi. Ediciones Cubera. Villaviciosa 2003.


VICTOR GUERRA